Los chiíes y los talibanes no son un problema para la civilización occidental, están en sus países con sus cosas de moros, si no les cabrean no hacen nada y si les atacan se limitan a defenderse.
Son los suníes el problema, tanto en la versión expansionista viral, como en la versión expansionista agresiva y fanática, ambos bien regados de billetes por la tiranía de Saud y aun siendo el problema, como muchos son amiguitos de Estados Unidos y/o de Israel, pues no pasa nada, a echar agua al suelo para limpiar la sangre, piano tocando Imagine y a esperar al siguiente atentado.