China es la clave, es el país más ladrillero del planeta en valores absolutos y relativos, los que más han convertido la vivienda en un medio de especulación y aparcamiento de dinero y los que más bloques de tofu han hecho porque la vivienda no es para vivir en ella sino para ganar dinero.
De momento siguen sujetando su burbuja, haciendo un extend&pretend para rescatar a los elegidos en función de lo amiguitos que sean del oso de Disney e impedir por todos los medios que el ladrillo baje de precio. Incluso han renunciado a invadir Worst China, el ladrillo caro es su verdadero objetivo por encima del nacionalismo expansionista.
Occidente ha demostrado que tiene impresora suficiente para mantener un ladrillo permanentemente caro, protegido de tímidas bajadas de más de 2 años tras subidas verticales de 10 años. Por eso es China el único con capacidad de hacer reventar la burbuja mundial, pero en ese caso podrían ocurrir dos cosas:
Posibilidad a) Estalla la burbuja amarilla y el ladrillo mundial se va por el desagüe, con rescates insuficientes y sólo para amiguetes. El ladrillo deja de ser un activo financiero y vuelve a ser un entorno para vivir.
Posibilidad b) Estalla la burbuja amarilla y los amarillos corren a meter su dinero en ladrillo de Canadá/Nueva Zelanda y una vez desbordados, en el resto de Occidente porque saben que aquí estará seguro y nunca baja. La burbuja de ladrillo en Occidente se convierte definitivamente en el nuevo oro: un bien escaso en el mundo (porque cada país occidental restringe convenientemente la construcción para hacer caro el ladrillo existente y se dedica a importar un 5-10% de la población cada año para que el encarecimiento sea aun mayor) que todo el que es alguien se dedica a acaparar y utilizar como referencia del máximo valor posible.
Yo creo que Winnie the Pooh va a lograr sujetar su burbuja como ya hicieron en 2009 y volvieron a hacer en 2021, pero en caso de que no quiera/pueda, ocurrirá primero o exclusivamente la b)
Les quedan todavía muchos conejos en la chistera para sujetar los precios, de momento no ha bajado ni el ladrillo comercial y de oficinas que está mucho más distorsionado que la vivienda y les queda mucho dinero ahorrado y recién impreso para joldear con cojones.