elarquitecto Por supuesto, no es un problema de costes reales, es un problema de especulación financiera respaldada por los Estados y todos los fondos de inversión del planeta.
La burbuja de 2000-2008 fue de construcción y compra-venta, cuanto más se construía más caro era, como una burbuja bursátil.
La burbuja de 2014 hasta la actualidad es de alquiler, aplicando la doctrina irlandesa de no construir nada en una década y mientras tanto importar un 5% de la población cada año, logran que el alquiler se dispare por encima de cifras que puedan pagar incluso parejas de funcis con sus 28 paguitas anuales. Los precios de venta están igualmente envenenados porque están referenciados a cuánto se le puede sacar al inquilino que acepte un alquiler más alto (que lo pague es otro tema), más los gastos de financiación, más el margen de beneficio de forrarse sin hacer nada. Como han eliminado las fronteras de facto, el coste del ladrillo es lo único que limita que la población entera del tercer mundo se te plante en Madrid.
Otrora en Londres ya lo tenían identificado, el modelo de alquileres caros se basa en no construir nada:
Si se legislara tan violentamente para restringir cualquier cosa como se hace con el ladrillo y se le rescatara para que no bajara nunca, también sería prohibitivamente caro.
Sobre la vida estimada de las viviendas en 50-100 años, eso es teniendo en cuenta cuándo necesitará una reforma estructural ¿no? No que en esos años haya que demolerlas enteras, porque eso no se hace ni con casas de 150 años. Sé de un barrio de viviendas de obreros del ferrocarril de tiempos en que era de vapor, pisos de ladrillo y vigas hechas con raíles del ferrocarril que están derroidos pero por supuesto están con muebles chinos en Airbnb a 150 euros la noche en temporada baja, en alquiler a 1200 euros los 40 metros cuadrados (viviendas de 80-120 divididas en 2 o 3) o en precio de venta de no menos de 350.000 euros más gastos e impuestos y ahí siguen desde finales del s.XIX.