En Estocolmo se come muy bien a pesar de que la crisis se ha llevado a unos cuantos restaurantes por delante
Hoy celebraba aniversario de Bodas. No se si era celebración o misa-funeral por mi libertad y vitalidad de antaño, no estoy seguro. Nos hemos ido a un sitio fantástico en el barrio pijo, Östermalm, a un tiro de piedra del Vasa Museet y toda esa pesca.
Vale, el sitio no era nada barato... pero madre mía. Madre MÍA. Un sitio donde ya he estado unas cuantas veces, un bistro de gusto exquisito, decoración fantástica, pero de perfil bajo. Vamos, que no hay cocineros con crestas usando micropipetas y nitrógeno líquido. Han entrado las momias ricas del barrio, que se saludaban igual que lo hacen en el campo de golf, los aspirantes a familia real, gente normal como nosotros. Un restaurante de barrio, un jueves por la noche.
Pero es lo que siempre os digo. Aquí la gente en la cocina se esfuerza por hacerlo de puta madre, ya sea un sitio de moda sin más, un sitio de perfil bajo pero de altísima calidad como el de hoy, o un stiio de menú del día.
Nos han puesto unos higos con ricotta, una especie de ensalada y una especie de salsa de guindillas con sésamo y un cítrico raro con toques muy especiales. JODER. Y eso era para abrir apetito.
A mi niño albódigas suecas con puré de patatas, arándanos rojos y pepinillos (tíiiipico sueco) y estaban de escándalo. Mi mujer pasta con anchoas y yo un entrecot con bearnaise, ensalada de tomate y frites, porque no había muchas cosas sin gluten. EStaba todo impresionante. Lo hemos regado bien con vinos de Portugal y de Francia... En serio. Como te engañan los sitios de Estocolmo. Piensas que vas a comer correcto y de repente te das cuenta que no has comido así en Madrid en tu vida. Desde luego no en el Diverxo con los pelos del Daviz Downie Muñoz aliñando tu sopa de cresta deconstruída.
Creo que este nivel de la comida refleja un poco la burbuja, pero también lo en serio que se toman muchos suecos el trabajo. Nada que ver con las cocinas llenas de tarados del lugar típico promedio español (no hablo de nuestra gastronomía excelsa que es de las mejores del mundo o la mejor del mundo, con un montón de lugares y nombres que lo atestiguan). Os hablo de sitios sin un año de lista de espera para las reservas.
Había un sitio que se llamaba Pubologi que era impresionante. Estuve tres veces comiendo su menu degustación y las tres veces acabamos riendo de felicidad. Cerró hace unos pocos años... pero que maravilla, y encima era barato!

Woodstockholm es otro de mi barrio donde estuvimos hace un mes que era ESPECTACULAR. Hacen storytelling con un tema que cambian cada dos meses o así. Cuando fuimos (por segunda vez) tenían tema "Tren". Y entonces ofrecían un menú de cuatro platos, cada uno con una historia relacionada con el tren y los viajes. El primero era un pescado marinado en plan Thai y era una alegoría de un mercado de Thailandia donde el tren pasa justo al lado de los puestecillos. Que sabores, que delicia absoluta. Otro plato era una versión del Jansons Frästelse típico de navidad, con patatas horneadas, filetes de anchoas, mantequilla dorada al fuego... Brutal es poco.

Sinceramente, si no viviera aquí vendría a Estocolmo sólo para gastarme 2000€ en cuatro dias en comer en sitios buenos. Vaya tela.