Después de, en menos de 6 meses: matar al jefe civil y al jefe militar de Gaza, al presidente y a uno de los jefes del ejército de Irán y al jefe del ejército del Líbano (y eso lo que es solamente grandes magnicidios, por supuesto sumado al resto de altos cargos, decenas de miles de civiles etc...), jactándose de todo ello como si fuera un asesino en serie de las películas que manda cartas a la policía para burlarse de que sigue matando sin que le detengan, amenazando al mundo con armas nucleares e intentando por todos los medios empezar una Tercera Guerra Mundial que esta vez nadie más quiere... y se queja de que intenten matarle.
Qué asco de talmúdicos con su mierda de fingir debilidad (para dar penita) y fortaleza (para intimidar) simultáneamente, exactamente igual que hace el neozarato de Putin Khan (EEUU y China NO lo hacen, no es que sea un requisito hacerlo). Se nota que han salido de la misma escuela talmúdica todos, a ver si se van por fin al cementerio de la historia en el que les esperan los caldeos, asirios y demás pueblos de otra era, que bastante ha durado ya la bromita del candelabro.