Margin call es una absoluta basura, no veais esa, Jeremy Irons lleva una camisa con botones en la solapa y con traje porque es el mandamás que hace lo que quiere, de esos que han llegado a un puesto tan alto que pueden cagarla todo lo que quieran que no pasa nada. Pero como yo no trabajo para esa empresa, no tengo por qué aguantar sus botones en la solapa de la camisa con un traje. El peor papel de Kevin Spacey además, en LA Confidential estuvo 10/10 pero aquí será que ni Kevin Spacey es capaz de darme pena como ejecutivo de fondo de inversión despiadado pero con problemas personales.
The big short es la buena, es una versión para todos los públicos del estallido de la burbuja en 2008. Yo la vi ya sabiendo todo lo que salía porque lo viví leyendo la prensa en Burbuja (cuando era un foro de economía), pero es apta para todos los públicos incluso si alguien no sabía nada antes de verla.
Yo desde 2001 sabía que había una burbuja inmobiliaria (no con ese término, pero sabía que era una subida especulativa al margen del resto de costes), porque en Madrid el ladrillo subía al 20% anual, pero cuando llegó 2007-2008 y esperaba poder comprar con precios de antes de esa burbuja, resultó que concentraron todo el hundimiento en hundir los sueldos y las condiciones laborales, así que me quedé sin ladrillo.
Pero me alegro de no haber metido un corto o equivalente con mis cuatro duros en 2007-2008 porque estuvieron mucho tiempo negándose a reconocer que el ladrillo había bajado, Blurry casi se arruina por esto, a final de cuentas tienes que esperar a que el poder financiero reconozca la realidad, no es la realidad en sí lo que importa.
Y Blurry no ha dado ni una desde entonces, es otro ppcc o Roberto Centeno, se niegan a aceptar que la impresora es la máquina del movimiento perpetuo, todas sus previsiones son como si la impresora no funcionara pero la realidad es otra.