lowfour Los cocineros filipinos van puestos de una droga estilo anfetamina que han traído de su país.
Sí, los taxistas actuales están felices con cuantos más turistas mejor porque les dan mucho trabajo. Hynkel está equivocado con lo del turismo, este año está más masificado que nunca, peor que en 2019 y por lo que he leído Barcelona está igual. La burbuja de turismo va a seguir a más hasta que restrinjan los vuelos de turismo low-cost con la excusa de Greta, que llevan ya varios años sustituyendo el plástico por cartón y otras medidas muy intrusivas pero los putos vuelos de turismo frívolo no los recortan los muy hijos de puta porque uno de los pilares del globalismo es la libre circulación de personas.
El modelo que llevan metiendo desde tiempos de Gallardón y acelerado por la Botella es el que dices, una ciudad globalizada basada en el sector servicios de bajo valor añadido y lo han hecho todo de facto a espaldas de la población, mediante mentiras y hechos consumados:
-Inmigración mundial de puertas abiertas de facto, dejan entrar a todo el que llega y de Suramérica directamente se los traen por containers, con el objetivo de tener mano de obra barata y de encarecer el ladrillo. De Suramérica y de Filipinas también se traen por otro lado a los hijos de los ricos que no quieren aprender inglés para que estudien aquí, en un país sin industria y con empresas de mierda, pero donde podrán salir de fiesta siendo menos probable que los maten a tiros para robarles los zapatos.
-Turismo masivo de europeos y de suramericanos con dinero, da igual que sea mochilero de bocadillo de mercadona, es todo cantidad en vez de calidad. Los touroperadores que aplican ese modelo con, como lo llama el lenguaje neoliberal, "externalidades" tan tóxicas para la población local, encima ni siquiera son españoles sino que son ya casi todos ingleses, franceses, alemanes...
-Ladrillo, primero construcción y desde 2008 no-construcción, es decir no construir nada para que sea lo más caro posible. El ladrillo es el nuevo feudalismo, si naces en una familia de la nobleza (con ladrillo) no necesitarás trabajar en tu vida y si naces en una familia de jornaleros tendrás que trabajar toda tu vida al borde de la indigencia
-Dinero público impreso por el BCE, manejado directamente por las adminiatraciones públicas y sus funcionarios y parafuncionarios, o indirectamente a través de subcontratas de amiguetes. Especialmente todo lo relacionado con el ladrillo y las profesiones del s.XIX como notario o registrador de la propiedad
-Absolutamente nada de industria, tecnología o investigación seria, el que quiera algo de eso que emigre al primer mundo. Queda alguna fábrica de castuzos donde se entra por 100% enchufe como Iveco o Citröen, pero es todo clientelismo subvencionado con dinero público. La investigación son catedráticos viejunos explotando a jóvenes de provincias con titulaciones sin salida en el sector privado y/o que quieren medrar en la universidad, en el 800 eurismo y hasta hace poco sin ni siquiera cotizar en la seguridad social. Y de la tecnología qué decir, charcuteras haciendo basura con una cantidad de becarios mal pagados que se va acercando al 100 %
Por eso todo el que sabe de tecnología y sabe inglés ya ha emigrado al primer mundo, esto que han montado es la Cuba de Batista en Europa.
Y por todo esto la única forma de que el modelo cambiara sería:
-Que el BCE dejara de imprimir dinero con el que comprar toda la deuda española, pero ya han demostrado que para ellos el tener un parque temático de vacaciones vale 800 millones de euros diarios. Es decir que no van a dejar de hacerlo.
-Que viajar en avión vuelva a ser tan caro como en los 90, que vuelva a ser algo excepcional y no más frecuente que ir en autobus como pasa ahora. Ya han vuelto a convertir incluso el coche particular en un artículo de lujo pero el puto turismo aéreo es sagrado porque es uno de los pilares de la globalización, fundamental para la libre circulación de personas. Así que tampoco va a ocurrir hasta más ver
Y el ladrillo seguirá subiendo alimentado por lo mencionado y por el narcotráfico