Esta variedad no debe confundir el hecho que la SJP domina la escena numérica y políticamente. El resto de los grupos suman variedad y una idea de consenso entre grupos diversos. No obstante, la idea de la vanguardia islámica de los grupos pro-palestinos, es innegable
La diversidad de grupos tampoco debe distraer el hecho que el discurso antisemita es dominante por más que existan agrupaciones judías o de otras religiones que las apoyen. Su presencia no evitó la prohibición de entrada o las agresiones a estudiantes judíos en los campus
De allí que sea tan complicado detener la propagación del mensaje violento que se esconde detrás de las consignas parecen hablar de Palestina, pero que en realidad dicen que la crisis de Occidente es profunda y que se exhibe ostentosa e imparable en sus universidades
El antisemitismo larvado o antes oculto por los diques sociales, encontró en la crisis de Gaza y en el uso de los palestinos un medio para desbocarse y mostrarse en su dimensión real. Ya que hablamos de universidades, vale la pena hacer una corroboración fáctica de esta afirmación
Ninguna de las agrupaciones que hoy toman los campus en EEUU y en otros países reaccionó contra la masacre de más de un millón de palestinos a manos del régimen de Al Assad en Siria desde la década de 1980. Tampoco contra la deportación de 200.000 palestinos desde Kuwait. Los reclamos para un territorio palestino no se replicaron en un pedido a Turquía, Siria, Irán e Irak para que faciliten la creación de un estado kurdo. Tampoco condenaron la masacre de 300.000 integrantes de ese pueblo en las dos últimas décadas ni reclaman a Irán y Pakistán la creación de un estado para los baluchíes. Menos aun criticaron los bombardeos sirios, rusos y turcos – incluso con armas químicas- a los rebeldes en Ildib o Alepo que generaron más de 60.000 víctimas. Los bombardeos rusos a Ucrania fueron ignorados con idéntica actitud que las invasiones y masacres que les siguieron en Bucha, Izium y otros sitios. La furia ante el destrato no les provocó urgencia para reclamar por la captura y venta como esclavos de miles de yazidies. Tampoco se mostraron histéricos ante la masacre continuada de cristianos en el Sahel o su calvario y expulsión masiva en Pakistán e India. Ni reclaman por la masacre de los rohinyá en Birmania o la limpieza étnica de armenios de Arstaj a manos de los azeríes. Los grupos feministas ignoraron la rebelión de los velos en Irán. Los más progresistas, el lanzamiento de homosexuales desde los edificios mas altos o la lapidación de mujeres en los sitios donde rige la Sharia. Los que critican la prisión de los palestinos en Israel, nunca mencionan al millón y medio de uigures internados en “campos de reeducación” en China ni las prisiones con servicio de tortura incluida de Venezuela, Cuba o Nicaragua. Universidades con diplomatura en cinismo.
El listado es más largo, pero alcanza para demostrar que tanta energía puesta en favor de los palestinos no es en defensa de valores superiores sino una excusa para exhibir un antisemitismo y un odio hacia Israel que encontró en la crisis de Gaza una excusa perfecta para derramarse
Excluyendo a los que se comportan con igual ánimo al glorificar la muerte de civiles palestinos, queda claro que al mostrar una mirada crítica sobre las tomas y manifestaciones de los que usan la causa palestina, se ataca a un postureo que expresa y apoya ideas macabras como las que condujeron al 7 de octubre y a sus consecuencias
Demostrada la hipocresía que revela el riesgo de un regreso a los pogromos y las prácticas nazis, sigamos con el análisis
El laberinto de agrupaciones que organizó las tomas en las universidades es tan complejo como la red armada para hacerles llegar las donaciones y tan difícil de comprender como las fuentes de financiamiento que se esconde detrás de la trampa de los “patrocinantes fiscales”
El Instituto para el Estudio de la Política y el Antisemitismo Global (ISGAP) estimó, en base a documentos contables, que solo la sede de las protestas en Columbia recibió al menos U$S 3 millones de sus sponsors para llevar armar y sostener sus acampes
Sostener tantas tomas en tantos lugares por tanto tiempo requiere de una inversión varias veces millonaria. La sugestiva aparición de materiales de acampe similares y de viandas de comida estandarizadas en algunos campus hicieron crecer las sospechas
La cuestión del apoyo político y público que reciben puede explicarse por la coalición que describimos en el hilo, que reúne a organizaciones de origen muy diverso. El origen exacto de los fondos que sostienen a tantos grupos permanece oculto en los pliegues de la 501c3
Cerremos con un dato clave. La organización de la red del SPJ, el AMP y sus aliados cobró velocidad poco antes de la masacre del 7 de octubre. Para el momento en que las hordas de Hamas salían a cazar personas, ya se organizaban las primeras manifestaciones contra Israel
Las tomas se volvieron aun mas activas y la violencia antisemita se desplegó con mayor virulencia en la medida que Israel preparaba su ofensiva final sobre Gaza y fueron contemporáneas con el ataque de Irán del 13 de abril. La progresión de tomas sigue una secuencia clara
Si se analizan las tomas en 50 universidades de EEUU, se observa que desde el 17 de abril es cuando las manifestaciones comienzan a transformarse en acampes y ocupación permanente de los campus. Es el mismo periodo en que Israel recibió presiones para no avanzar en Gaza
La casualidad existe hasta que uno encuentra los motivos para convertir la magia en un hecho explicable y corroborable. Es lo que se enseña en las universidades, en donde pocos parecieran darse cuenta de que están siendo usados como peones en un ajedrez político demencial
PS: Es toda una ironía que en donde más debiera esperarse un análisis sensato es donde se está incubando el mayor reservorio de irracionalidad de Occidente, porque las tomas y sus excusas se replican ahora y se esparcen como un reguero de pólvora