Einstürzende Neubauten - Kollaps (1981) (Reedición)
Estilo: Industrial Berlinés
Sello: ZickZack
Precio pagado: 25€
Nota: 8/10
Nostalgia: 10/10
Wikipedia
Hubo un periodo donde Berlín fue el centro del submundo contracultural. Desde los 70 a mediados de los 90 Berlin atraía a todos los punkarras, artistas, David Bowies, Lou Reeds, Depeche Modes y Nick Caves del mundo. El ambiente opresivo, la posibilidad de no hacer la mili si eras alemán, las casas baratísimas y enormes... era el sitio donde había que estar.
La estrella indiscutible de ese Berlín era Blixa Bargeld y su buen amigo Nick Cave. Blixa, pinta de vampiro, pelo cardado, flaco y mirada de loco psicópata. Y gritando como un cerdo siendo degollado. Su grupo Einstürzende Neubauten estaba formado por marginales, ocupas y artistas... Eran tan pobres que se tuvieron que fabricar los instrumentos con planchas de metal, martillos y carritos de la compra robados. Su música inicialmente era eminentemente percusiva, transmitiendo paisajes sonoros de una ciudad gris y peligrosa, rodeada por la DDR. Una isla de locura en la locura de la guerra fría.
Este fue su primer disco. Les dejaron el estudio unos días y no tenían ni para el técnico, de modo que aprendieron sobre la marcha. Suena brutal, hipnótico, distorsionado, paisajes industriales de descampados de los bombardeos de la segunda guerra. No en vano Einstürzende Neubauten significa "Nuevas Construcciones que se Derrumban".
En la portada el símbolo de la banda... un icono de origen mexicano del siglo VII o por ahí. Un símbolo artístico y misterioso, el hombre esquemático y el punto en su cabeza (el tercer ojo? El ojo artístico que transciende la realidad?).
Es música áspera, sus conciertos eran ásperos... llegaron a tocar en la sala dorada (Goldener Saal) del gran espacio de Nuremberg donde se juntaban las masas nazis enfervorecidas. Blixa se atrevía a realizar covers vampirescas del muy nazi "Tomorrow Belongs to Me" de la peli Cabaret, llevándola al terreno del Nosferatu que pululaba por las noches de Schöneberg.
Durante años Blixa Bargeld fue el compañero de chulerías, música y arte de Nick Cave, tocando la guitarra con los Bad Seeds hasta que se le hincharon las narices con la pose crooner de Nicolasito Cavernas. EN se fueron por su parte civilzando, siendo cada vez mas líricos y produciendo alguna de las caciones más bonitas de los 90. Entre ellas destaca "Blume" una oda a las flores y sus nombres científicos y el valor que se daba a cada flor en cada época. Todo ello aderezado con un vídeo donde los componentes iban disfrazados de Futuristas Italianos (Marinetti y tal) y tocaban Intonarumori.
Esta canción acompañó durante los primeros años 90 nuestras noches de mojitos, peleas a muerte con mis amigos culturetas sobre si Jack Kerouac era un genio o un puto borracho traidor. Donde pasábamos semanas enteras sin dormir, entrando y saliendo como locos de la casa, hablando sin parar y debatiendo sobre las últimas pelis de los Alphaville. Era la música perfecta para escapar de un Madrid bastante resacoso de los 80.
El pasado verano vi a la banda tocar en el Palacio de la Música de Berlín. Los viejos punks divididos en dos bandos muy diferentes, los que seguían oliendo a punk y casa ocupa y los que siendo modernos y alternativos habían abrazado al mundo de la cultura esponsorizada por el estado e integrada en el mainstream. El propio Blixa lleva ya muchos años vistiendo de impecables trajes de sastre, lleva a sus hijos a colegios de élite y controla muy bien su negocio. Su música sigue siendo brutal, pero a la vez cuidada hasta el último detalle y más acorde con su edad.