Han repartido parte de la tarta del turismo al permitir convertir cada cuartucho en un establecimiento ilegal de hostelería, tras tirarse décadas sin apenas conceder licencias de hostelería de verdad (hoteles, hostales, apartahoteles etc...).
Eso ha hecho que todos los que tenían ladrillo, que son muchos porque a muchos les ha caído como mínimo alguna pedrea en herencia, vayan a defender a muerte este modelo de ryanair+airbnb. Y si en Valencia han visto que en Mierdrid el ladrillariado gana las elecciones con mayoría absoluta de ciudad y comunidad a cara descubierta, sin fingir que sean otra cosa que ladrillo caro, pues a por ello que van. Tienen el apoyo tanto de la patronal del turismo clásico como la de todos los airbnberos.
Es una mierda pero sí, España es ladrillo y mano de obra barata importada y nada más, como decía Joker en Batman de Tim Burton: "La gente honrada debería largarse, vivirían felices en otro lugar".