Me gusta cuando pillan a los políticos hablando claro y no escucharles la basura que sueltan en público.
La pillada a Almeida es mucho más ridícula de lo que habría imaginado, tiene Madrid lleno de menas que supuestamente no se pueden deportar, pero mira qué rápido quiere deportar luego ucranianos.
Al parecer este humorista ruso intentó engañar a los demás alcaldes de capitales pero solo lo consiguió con éste, y es que claro, si le hubieran hablado de ladrillo en español seguro que lo habría entendido todo y no le habrían engañado en ningún momento.