Canción del verano indiscutible, por mucho que le pese a mis meninges, es esta. DIOS MIO.
Non stop sonaba esto cuando lo sacaron. Me veo ahora mismo hecho un pipiolo con una novieta, una cordobesa con un cuerpazo de escándalo que conocía desde pequeña y era como la niña guapa de donde veraneábamos. En una discoteca infernal en Málaga, escuchando esto y la otra al lado y yo pensando "joder, que triunfo que la niña bonita sea mi novia ahora!". Ays, como si me llegan a poner a Torrebruno, yo era feliz.
Pero nostalgias aparte, este tema lo tiene todo. Letra picantona, repeticiones, palmas, una melodía pegadiza y hasta un bailecito para todos los sucnormales y cuñaos de todas las bodas. Era inevitable que tomara el mundo.