esto que no lo lea cinta, que le da el parraque
https://www.transicionestructural.net/index.php?PHPSESSID=vik8e4fgpudpt9rr17vsfsc3r1&topic=2578.msg205688#msg205688
y se cisca en bernardos (sin nombrarle)
el párafo:
En la eurozona y especialmente en España, hay una situación muy límite, dado que la eurozona no va a poder gozar de una depreciación cambiaria que cierre el reequilibrio de precios relativos inmobiliarios, sino exactamente todo lo contrario. En teoría, el 'reset' inmobiliario, ordenado por los cuarteles generales del sistema capitalista —ya muy avanzado en EEUU— tiene tres tramos:
• el que puede velarse con la inflación rara, posibilidad que los ensoberbecidos usureros españoles están desaprovechando, ¡cuidado!,
• el que pudiera velarse con una depreciación cambiaria, que en el caso de precios inmobiliarios denominados en euros, atención, ¡es un tramo negativo!, prácticamente todo lo negativo en que consiga depreciarse el dólar, depreciación de supervivvencia para la inmensa mayoría de países del mundo, es decir, depreciación indicada por razones de estabilidad y seguridad del mundo, y
• el resto hasta el nuevo nivel de precios de equilibrio que requiere el nuevo modelo de dinero fortísimo, que tendrá que hacerse 'a pelo', sin trampas inflacionarias ni cambiarias, resto cuyo tamaño está implícito en el nivel de salarios directos e indirectos realmente existente, que se financia contra las rentas empresariales, ya en las nóminas, ya en los impuestos que financian la Política de Vivienda.
Este panorama nos da una pista de que, en la eurozona y especialmente en España, el 'reset' va a ser sangriento, cuerpo a cuerpo, a bayoneta, sin prisioneros... Sodoma y Gomorra solo serían juegos florales comparados con la carnicería económica y moral que viene. En un tris, los inmobiliarios van a pasar de héroes a villanos. Tengan en cuenta que se instalará en el inconsciente colectivo que esta vez la caída de precios nominales —que será superior al -50% en Centro y Costa—, no es consecuencia de un mero vaivén cíclico ni imputable a la 'malvada' banca politizada —ya no hay Cajas de Ahorros—, sino que trae causa de un cambio estructural profundo que restaurará el equilibrio dinámico de precios relativos inmobiliarios básicos que nuestro sentido común nos dice que ha habido siempre, desde el Neolítico, porque en el fondo de nosotros se sabe que la excepción ha sido de los 1980 para acá, no al revés. Qué impresentable, y carente de atenuantes, es la violencia verbal que estamos viendo por parte de quienes se saben perdedores, unos auténticos horteras —rechinando contra el ortograma— y gilipollas —creyéndose superiores y no importándoles desagradar, p. ej., abroncando a trabajadores humildes por necesitar de vivienda modesta en 'Mierdrid', donde nos obligan a suponer que los precios inmobiliarios usurarios, que claman al cielo, son racionales porque «hay 'taaanta' demanda que la 'pobretica' oferta no da abasto»—. Esta vez no nos ha de temblar el pulso: el enemigo no tiene secuestrado al sistema financiero, por mucho político y funcionario que veamos invadido de veneno pisitófilo creditófago. Enlazamos así con el comentario que escribimos a continuación.)
hortera y gilipollas (esta vez nada de requiebros, directo) 🤣
ahora sí, la birra 🍺