https://www.transicionestructural.net/index.php?PHPSESSID=vik8e4fgpudpt9rr17vsfsc3r1&topic=2583.msg211259#msg211259
copypasteo y ya si eso luego lo miro, que ahora no puedo:
FERROVIAL SE VA DE ESPAÑA: ¡QUÉ ASCO!.—
¡No me creo nada!
No puede irse del todo, que se joda. Ahora, a apretarle las tuercas a lo que se queda y los que se quedan.
Ferrovial se marcha a Países Bajos. La sociedad Rijn Capital B.V., propiedad del heredero de del Pino, presidente de Ferrovial, donde remansa su participación de la quinta parte de Ferrovial, también es neerlandesa. Está claro quiénes les llevan estos asuntos, obtusos negacionistas del cambio estructural que estamos viviendo. El mundo está lleno de clientes decepcionados con sus asesores. Don Rafael va a levantarse de su tumba. ¡Pero qué enrarecido ambiente que hay en Mierdrid, con tanta 'libertad' para escobas voladoras ateas!
Este separatismo tan raro, encima anunciado con aderezo de sangres de murciélago y cabrón, fritas en aceite de serpiente (v. declaraciones de las incombustibles cuquis macarras), es gravísimo. Es una declaración de guerra civil del sector inmobiliario a la 'Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles' (art. 2 de la Constitución).
No estamos ante política con minúscula, sino ante Política con mayúscula.
El dinero no tiene banderita... ni género. Aquí ha fallado la interlocución. Después de tantos años de represión de la función pública, desde mediados de los 1980, y tanto 'valor' de la vivienda mierdrileña, por fin, tenemos la Administración Central-pito del sereno que nos merecemos como idiotas pisitófilos. Y lo peor no es que nos abandonen los dueños del negociete inmobiliario. Lo peor está por venir.
Ferrovial es una empresa funcionalmente semipública, pero quintacolumnista, como diría uno de sus profes franz-de-copenhague de referencia, el zurcefrenillos rompe-euros, que se ha cambiado el sentido del flequillo para dejar de parecerse al 'führer' —un servidor hace años le aguantó estoicamente en una conferencia suya en la fundación que citamos más abajo—.
Recordemos que los inmobiliarios se agrupan en cuatro subsectores:
— los dos aficionados (propietariado):
• ahorrador
• exprimeinquilinato
— los dos profesionales (el sector):
• constructor
• financierizador
Todos se caracterizan por pensar que la seguridad jurídica consiste en la seguridad económica de darse la vida padre a costa de lo que ganan con su trabajo los que necesitan ese producto de primera necesidad de consumo obligatorio que es la vivienda.
¿Por qué hay una presunción 'iuris tantum' de que el 'que os den' de Ferrovial es una 'operación pseudomilitar especial' coordinada en la que habría fracasado la interlocución?
En primer lugar, en todos los países del mundo, es imposible que un actor principal del sector inmobiliario se residencie fuera de la soberanía financiera, toda vez que este sector manipula el mismísimo territorio nacional; y, lo más importante, sus precios ni son de mercado ni se fijan mediante el método del coste incrementado. Son precios que la Teoría Económica llama precios políticos. ¡Mucho más si son precios fijados en procedimientos presupuestarios del Estado o cualquier Administración Pública!
Tan es así, que en julio del año pasado (2022), coincidiendo con la oficialización del Catacrack de la Transición Estructural del modelo popularcapitalista al nuevo modelo de dinero fortísimo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia sancionó a las seis grandes empresas del subsector constructor (la propia Ferrovial y, además, Acciona, Dragados-ACS, FCC, OHLA y Sacyr) con una multa de 200 y pico millones de euros. El importe que correspondió a Ferrovial fue el 20%, aprox.. El motivo de la sanción, era haber alterado miles, ¡miles!, de licitaciones públicas destinadas a la edificación y obra civil de infraestructuras pagadas con tu dinero, contribuyente membrillo, ¡atención!, durante nada menos que 25 años, entre 1992 y 2017, bajo cuatro presidentes del Gobierno distintos, dos de cada partido alternante.
En segundo lugar, las empresas constructoras están superultramegahiperfinancierizadas, por lo que es impensable que una decisión de este calado no sea conocida —ahí me quedo— por los financierizadores, especialmente los que orbitan fuera del núcleo progubernamental independendientemente del partido que gane las elecciones. Además, es imposible que lo que se haya actuado en Países Bajos no haya sido puesto en conocimiento del Gobierno español por vías indirectas. No cabe la menor duda de que el anuncio de Ferrovial es el final de un tira y afloja que habrá consumido su tiempo.
En esta misma línea, como pasa en este tipo de casos, dado el riesgo político —piensen que en América ya andan prohibiendo las adquisiciones inmobiliarias a extranjeros—, la hipótesis más probable es que, en Países Bajos, no espera ningún capital exterior sino externo.
En tercer lugar, la sindicación y unidad financiera del subsector se corresponde con su unidad ideológica bajo el paraguas, ¡abracadabra!, de la Fundación Rafael del Pino, personaje de la Autarquía, cuya fortuna inicialmente se debió a largos años de ventas a la empresa estatal Renfe (Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles).
La Fundación Rafael del Pino es harto conocida por nosotros. Su sede y auditorio se encuentran en Madrid, en la calle Rafael Calvo, cerquísima de mi residencia y de mi despacho durante casi toda mi vida. Bulle en esa fundación lo que llamamos 'ofertademandismo', Pensamiento Merchero o Economía de Mercadillos y, por supuesto, el individualismo anarcoide con toque rechinantemente dandi, a veces 'varón dandy', es decir, castizo-horterita (vid. 'Pedro Schwartz versus Paul Krugman' o la voz que le dieron a la presentadora de televisión guatemalteca Gloria Álvarez).
«¡Bendita mierda que es todo: libertad, libertad, libertad!» (suena a himno anarquista... porque lo es).
Todo, 'como muy mierdrileño', ¿no?
Qué razón teníamos cuando dijimos aquello de que no es bonito lo que viene y que vamos a ver lo que no está en los escritos.
Lo importante de la situación es que, dentro de la UE, hay vías para conseguir el ahorrito mezquino que pretende Ferrovial sin necesidad de escupir en la mano que te ha dado, te da y te dará de comer. Y espérate a que, a partir de ahora, la vulnerabilidad de Ferrovial no acabe en las ecuaciones de negociación de Asuntos Exteriores. ¡Vaya estúpido choque de trenes! Decimos estúpido en el más estricto sentido Cipolla: Ferrovial perjudica a todos incluso los suyos y, desde luego, a sí misma. ¿O qué se creen? ¡Un empresón que no habría sino nada sin el Estado, pero que no es nada comparado con el Estado, salvo en retribuciones de sus respectivos empleados! Estamos ante un juego del gallina que ya se sabe quién va a perder.
Al estructuraltransicionismo esta guerra civil mierdrileña, tan finolis, le viene de perlas. ¡Estamos ante un catalizador específico español tan importante como lo ha sido la pandemia cóvid para Occidente! Qué error más grande, el de Ferrovial. Qué error del sector y sus financierizadores. Qué prueba más tumbativa de lo extrema que es la situación inmobiliaria ante el cambio de modelo impulsado desde EEUU.
'Game over', dicho en inglés para que lo entiendan en Mierdrid, en cuyas cloacas solo hay colonia meada, pero ensangrentada, bodrio del brujerío ateo y macarra.
Empieza a cobrar verosimilitud el escenario de adelanto electoral y oficialización del Requetecatacrack antes de 31/12/2023.
P. S.: Un servidor se acuerda de que, por mucho menos, se expropió Rumasa. Le pedimos humildemente al Gobierno que aguante la provocación y que, en frío, no le tiemble el pulso, no contra la empresa, sino contra sus actuales trabajadores-directivos, uno por uno.