Emiratos Árabes Unidos fue el primer país en anunciar que prohibiría su estreno ya que la relación de la pareja "viola los estándares de contenido mediático vigentes en Emiratos".
Arabia Saudita, Egipto, Indonesia, Malasia y Líbano, también se sumaron a la prohibición de difundir el largometraje de Pixar alegando que los contenidos homosexuales no son aptos para la ciudadanía. Y China aún no se ha posicionado definitivamente, pero todo apunta a que acabará censurando la película.